Escuela de gladiadores. Fotografías de Javier Arcenillas

Desde mediados de los años 70 la escuela cubana de Boxeo se ha caracterizado por su filosofía de crear campeones dentro del boxeo amateur. Sus púgiles están considerados como los mejores deportistas del puño en todo el mundo.

Sangre, sudor y lágrimas son los componentes con que se fabrican los sueños en las academias de boxeo en Cuba. Estos ex campeones , algunos de ellos de avanzada edad enseñan a sus jóvenes y esperanzados pupilos los secretos de este deporte en ruinosos gimnasios donde se respira la victoria con la esperanza de continuar con la tradición olímpica de esta nación caribeña.
Los atletas de todas las edades se preparan durante años para conseguir el nivel de exigencia óptimo que les permita competir por su país.

Este ensayo se realizó en la escuela Rafael Trejo de la Habana. "Es un lugar extraño, con una atmósfera muy peculiar", nos dice el autor de las fotografías, Javier Arcenillas, quien en el transcurso de uno de sus proyectos “Territorios” decidió incluir la historia de este mítico complejo deportivo.

"La primera vez que vi el lugar supe que allí había una historia que contar, todos se respetaban y tenían muy claras cuales eran sus metas, sus miradas sus cuerpos y su disciplina daban origen al sentimiento del campeón, era como si preparasen a gladiadores para entrar en la arena del circo."

“Cada vez que les retrataba y ponía delante de ellos la cámara su rostro de facciones duras y mirada directa daban a la imagen que yo tomaba una increíble personalidad.”

“En un primer momento buscaba el prototipo de imagen estética y principal de este deporte, pero mas adelante y después de largas jornadas retratando los rostros de los atletas empecé a desarrollar otro sentido al ensayo dándole un mensaje con más identidad y haciendo de cada boxeador un pequeño mundo alrededor del boxeo.”