Sunday, August 24, 2008

Albert Corbí. Red Night


Red Night es un reportaje sobre una sala de entrenamiento de boxeo amateur. En cierta medida, no pretende una descripción minuciosa, más bien una lectura metafórica de lo que allí ocurre. Las paredes abigarradas de imáges y lemas son una noche dentro de la noche. Y la sala de boxeo se convierte en un refugio, una calma en la confusión, un final del ruido, donde los deseos y los espejismos son más claros. Allí se aprenden las leyes más elementales, se viven los límites y se desaparce de un mundo abigarrado y cada vez más confuso. Hay un respeto enorme, los golpes son sagrados y nadie subestima a nadie. Hay un reloj que marca el tiempo del round. Hay un televisor que emite combates históricos. Hay los protectores bucales, una lata, alguien que acaba de entrar al gimnasio.

El boxeo es un juego estricto, sin concesiones. Implica un diálogo con la realidad, con el otro, con el rival, continuo. No se puede boxear a ciegas, porque en él no hay nada de virtual e ilusorio. Los puños del rival son reales e innegociables. La imaginación no sirve para huir: sólo sirve para cambiar la realidad. En un mundo donde apenas hay nada que parezca cierto o que nos atrevamos a decir cierto, el boxeo es una metáfora de lo contrario: es un acto físico.

galería: http://www.clubcultura.com/galerias/vergaleria.php?gal_id=5

1 comment:

Anonymous said...

Hola Machete,despues de leer y remontarme al lugar donde descubri la euforia y el placer de los golpes con guantes y vivir de limite en limite de ese mundo confuso de el que mencionas, no puedo dejar de pensar en Wendy Guerra y el prologo de su relato Todos se Van;"La lectura de mis Diarios de infanciay adolescencia fue un viaje al dolor. Me viro al reves como un guante, solo que dentro del guante descubri la seda, esa que nunca habia notado porque solo me dedique a curtir la piel de la superficie para aguantar los golpes de estos ultimos anos. El guante hizo las veces de instrumento para el boxeo y no cai,me sostuve en el milagro de lo que se salva por azar, con una coraza ajena.